Programa Nacional de Educación Sexual Integral
El Programa Nacional de Educación Sexual Integral es un programa educativo que surgió con el objetivo de coordinar, implementar y evaluar diferentes acciones sobre la temática en Argentina; el programa fue creado con el propósito de tomar en la responsabilidad de enseñar educación sexual a niños, niñas y jóvenes.
Se estableció en el año 2008 en Buenos Aires por parte del Ministerio de Educación de Argentina y nació después de la sanción de la Ley Nacional N° 26.150. 3 Esta ley que establece la responsabilidad del Estado en hacer cumplir el derecho de los niños, niñas y adolescentes a recibir educación sexual integral (ESI) en todos los establecimientos educativos públicos de gestión estatal y privada, desde los niveles de educación inicial hasta la formación docente, así como eliminar los estereotipos de género, fomentar el cuidado del cuerpo propio y el ajeno, promover actitudes responsables y el respeto por la diversidad sexual.
Desde 2006, la cartera educativa nacional comenzó a trabajar en el cumplimiento de la nueva ley asesorada por una comisión de especialistas y organizaciones feministas y, aunado a experiencias registradas, se elaboró el documento “Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral”, que fue aprobado en 2008 por los ministros provinciales en el Consejo Federal de Educación.
La Ley 26.150 establece que todas las escuelas del país deben tener educación sexual en sus planes de estudio para generar actitudes responsables y prevenir problemas relacionados con la salud sexual, quedando incluidos todos los colegios del país, sean públicos o privados, religiosos o laicos, de nivel inicial, primario, secundario y para educación superior.6 Los padres y madres de los alumnos y alumnas tienen el derecho a participar en espacios de formación para padres, madres o responsables y tienen derecho a estar informados sobre la educación de sus hijos.
Sus críticos aseguran que la ley no se cumple en las provincias o que el programa, desde 2016, entró en decadencia y no se aplica como debería.
La integralidad de los objetivos del Programa abarca: aspectos biológicos, psicológicos, sociales, culturales, afectivos, éticos y jurídicos. Esto permite considerar la enseñanza de los contenidos escolares vinculados a las vivencias de niños, niñas y adolescentes.
#Considerar la educación sexual integral implica que la escuela instituye un espacio sistemático de enseñanzas y aprendizajes que comprende contenidos de distintas áreas curriculares, adecuados a las edades de niños y niñas.
#sumir la educación sexual desde una perspectiva integral demanda un trabajo dirigido a promover aprendizajes desde el punto de vista cognitivo, pero también en el plano de lo afectivo, y en las prácticas concretas vinculadas con el vivir en sociedad.
#Implementación del Programa luego del debate por la legalización del aborto
Debido a la discusión que se produjo en torno a la legalización del aborto en Argentina se abrió un debate en torno a la implementación de la ley de Educación Sexual Integral. Durante 2018, se propusieron modificaciones sobre la ley. que aún no fueron reguladas.10 Asimismo, esto creó distintas posturas sobre el programa educativo que se reflejaron en la creación de distintos movimientos sociales, tanto a favor como en contra de la ley.
#Uno de los grupos que más repercusión tuvo fue Con mis hijos no te metas, un movimiento identificado como un grupo conservadores y religiosos fundamentalistas. Este grupo propone información contraria a los lineamientos que contiene la ley basándose en la ideología de género.11 Las organizaciones referenciadas a este movimiento supieron realizar acciones de protesta con el objetivo de modificar el contenido de la legislación. Finalmente la ley de educación sexual integral no sufrió ningún tipo de modificaciones.
Aplicación del Programa Nacional de Educación Sexual Integral
Desde su creación, la Ley 26.150 ha sido analizada y relevada de forma nacional para ver su trabajo en las instituciones educativas. El operativo Aprender 2017, realizado en la Provincia de Buenos Aires, que se desarrolló en casi 29 mil escuelas y contó con la participación de más de 9000 estudiantes, arrojó que un 75% de los alumnos de secundarios no recibe educación sexual y que desearían hacerlo.12 Por otro lado, una encuesta realizada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a 850 docentes y 44.123 alumnos de secundarios de escuelas públicas entre marzo y abril de este año reveló que nueve de cada diez alumnos mencionan haber trabajado sobre temas de educación sexual durante el 2017. De ellos, un 60% afirmó haber abordado entre ocho y diecisiete temas en clase.13
El enfoque de la E.S.I una nueva perspectiva en torno a las sexualidades
Los pilares de la E.S.I:
el enfoque de derechos.
el enfoque de géneros.
el respeto por la diversidad, la valoración de la afectividad y
el cuidado del cuerpo.
El enfoque de derechos se refiere a que la Educación Sexual Integral se basa en el plano de los derechos humanos considerando a las personas como personas de derechos, sobre todo a las mujeres, niños y niñas como sujetos vulnerables designarlos como sujetos de derecho.
El enfoque de géneros consiste en dar a conocer las diferentes relaciones sociales presentados en las personas realizando hincapié en los cuidados y el uso de los cuerpos encontrados inmersos dentro de una sociedad en la que pertenecen.de acuerdo a los valores y costumbres establecidas.
El respeto por la diversidad, la valoración de la afectividad establece el respeto por la identidad de las personas, las cualidades y virtudes para que las mismas sean valoradas, sobre todo en la diversidad sexual.
El cuidado del cuerpo se refiere a valorar el cuerpo como es sin cánones de belleza teniendo en cuenta la aceptación personal y de una sana autoestima.