Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco

En esta oportunidad se presenta la biografía y características de la vida de un prócer revolucionario.




Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco (Caracas, 24 de julio de 1783 nota 1​nota 2​2​-Santa Marta, 17 de diciembre de 1830), más conocido como Simón Bolívar (Acerca de este sonido pronunciación (?·i)), fue un militar y político venezolano, fundador de las repúblicas de la Gran Colombia y Bolivia. Fue una de las figuras más destacadas de la emancipación hispanoamericana frente al Imperio español. Contribuyó a inspirar y concretar de manera decisiva la independencia de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá,3​ Perú y Venezuela.

En 1813 le fue concedido el título honorífico de Libertador por el Cabildo de Mérida en Venezuela, que, tras serle ratificado en Caracas ese mismo año, quedó asociado a su nombre.4​ Los problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era «el hombre de las dificultades» en una carta dirigida al general Francisco de Paula Santander en 1825.
Participó en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó consolidar como una gran confederación política y militar en América, de la cual fue presidente. Bolívar es considerado por sus acciones e ideas el Hombre de América y una figura de la historia universal, ya que dejó un legado político en varios países latinoamericanos, algunos de los cuales lo han convertido en objeto de veneración nacionalista. Ha recibido honores en varias partes del mundo a través de estatuas, monumentos, parques, plazas, etc. Sus ideas dieron origen a la corriente política denominada bolivarianismo.
El primero de los Bolívar en arribar a Venezuela fue el vizcaíno Simón de Bolívar, el cual, junto con su hijo Simón de Bolívar y Castro (nacido en Santo Domingo, Higüey, actual República Dominicana, de quien Bolívar era chozno),7​ llegó a Caracas treinta años después de la fundación de la ciudad, hacia 1589, y por tener el mismo nombre se les distinguió como Simón de Bolívar el Viejo y Simón de Bolívar el Mozo.
Bolívar el Viejo destacó como contador real, por privilegio especial de rey Felipe II, quien en el título de nombramiento le reiteraba su amplia confianza como velador de la Real Hacienda, cargo que ejercieron tanto él como posteriormente su hijo, en Margarita y Caracas.
Fue, además, procurador general de las ciudades de Caracas, Coro, Trujillo, Barquisimeto, Carora, El Tocuyo y Maracaibo ante la Corte española entre 1590 y 1593, para informar al rey Felipe sobre el estado de la provincia y pedirle ciertas mejoras, exenciones de impuestos y privilegios que facilitaran el desarrollo de la misma.
Entre sus logros para Caracas está el haber gestionado en el Consejo de Indias la concesión real del escudo que aún conserva, junto con el título de Muy noble y leal ciudad.
Con el tiempo los Bolívar se unieron en matrimonio con las familias de los primeros pobladores de Venezuela y alcanzaron rangos y distinciones tales como las de regidor, Alférez Real y gestionaron los títulos nobiliarios de marqués de Bolívar y vizconde de Cocorote, asociado con la cesión de las Minas de Cocorote y la facultad de administrar el señorío de Aroa, conocido por la riqueza de sus minas de cobre (estos títulos, sin embargo, no llegaron a concederse).
En cuanto a la familia Palacios, estos eran oriundos de la zona de Miranda de Ebro, actual provincia de Burgos, en España. El primero de los Palacios en llegar a Venezuela fue José Palacios de Aguirre y Ariztía-Sojo y Ortiz de Zárate, natural de Miranda de Ebro en 1647, que falleció en Caracas en 1703. El resto de los descendientes se unieron en matrimonio con otras familias aristocráticas y alcanzaron los puestos de alcalde, regidor, procurador, entre otros. Dos generaciones después de José Palacios nacería María de la Concepción Palacios de Aguirre y Ariztía-Sojo y Blanco, hija de Feliciano Palacios de Aguirre y Ariztía-Sojo y Gil de Arratia y de Francisca Blanco de Herrera, descendiente de algunas familias canarias establecidas en Venezuela.8​9​ Ella fue la madre de Simón Bolívar.

Infancia y juventud

Simón, de la estirpe vasca de los Bolívar-Jauregui, nació en la noche del 24 al 25 de julionota 2​ de 1783 en una casa solariega ubicada en la plaza San Jacinto de Caracas.nota 3​ Fue bautizado el 30 de julio de 1783, en la catedral de Caracas, con los nombres de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco, por el doctor Juan Félix Jerez de Aristeguieta, su primo hermano quien, de acuerdo con Juan Vicente, padre del niño, le puso el nombre de Simón.

Infancia de Bolívar

Casa Natal del Libertador Simón Bolívar en Caracas.
En enero de 1786, cuando Simón contaba dos años de edad, su padre murió de tuberculosis, y así Concepción quedó como cabeza de familia, velando eficientemente por los intereses de la familia hasta su muerte.
Sin embargo, las responsabilidades hicieron que su salud, también enferma de tuberculosis, decayera rápidamente y, según la opinión de médicos historiadores, es posible que ya entonces Bolívar sufriera la primo-infección tuberculosa con un tipo de tuberculosis que pasa inadvertida mientras las defensas corporales son favorables. Una acotación muy importante es que el segundo nombre de Simón Bolívar (Santísima Trinidad) viene de la capilla en la que fue bautizado, que tiene ese mismo nombre, capilla que además era propiedad de su familia Bolívar y Palacios.
Concepción murió el 6 de julio de 1792, cuando Simón tenía nueve años, pero tomando la precaución de hacer un testamento en el que dispuso quién debería hacerse cargo de sus hijos.
Los hermanos Bolívar pasaron entonces a la custodia de su abuelo, Feliciano Palacios, que cuando asumió el papel de tutor se sentía tan enfermo que empezó a preparar también su testamento para designar un sustituto como tutor de sus nietos y decidió pedir opinión a estos para respetar su voluntad.
Las referencias que dejó Bolívar en su correspondencia hacen suponer que su infancia fue dichosa, feliz, segura, rodeada de sólidos afectos y gratos recuerdos con parientes destacados e influyentes dentro de un ambiente aristocrático y en general, dentro de un ambiente que le brindó equilibrio emocional, cariño y afecto.
En este sentido existen algunas anécdotas que se popularizaron en Venezuela que presentaban a Bolívar como un niño turbulento debido a que los escritores románticos consideraron indispensable atribuirle una niñez indómita creyendo, según la moda de la época, que no podía salir un hombre excepcional de un niño normal pero se ha demostrado[cita requerida] que esas anécdotas fueron inventadas e introducidas en los relatos de historia por Arístides Rojas, considerado un excelente narrador pero que usó a menudo su imaginación a falta de documentos que demostraran la veracidad de sus relatos.

Educación

La trayectoria escolar de Bolívar no fue muy brillante como alumno de la Escuela Pública, institución administrada por el Cabildo de Caracas que funcionaba de forma deficiente debido a la carencia de recursos y organización.
En aquel entonces, Simón Rodríguez era maestro de Bolívar en esta escuela y Carlos, pensaba enviarle a vivir con él porque no podía atenderlo personalmente y las protestas de su sobrina María Antonia sobre la educación y atenciones que recibía su hermano eran frecuentes.
Ante la perspectiva de vivir con su maestro, Simón escapó de la casa de su tío el 23 de julio de 1795, para refugiarse en la de su hermana María Antonia, que ejerció su custodia temporal, hasta que se resolvió el litigio judicial en la Real Audiencia de Caracas que devolvió a Carlos la custodia de Simón.
Simón trató de resistirse pero fue sacado por la fuerza de casa de su hermana y llevado en volandas por un esclavo hasta la vivienda de su maestro.
Una vez allí, las condiciones en las que vivía con el maestro Rodríguez no eran las ideales, pues tenía que compartir el espacio con 20 personas en una casa no apta para ello, y por esto Simón escapó de allí un par de veces, en las que terminó volviendo por orden de los tribunales.
Al poco tiempo, Rodríguez renunció a su cargo de maestro para irse a Europa y la Real Audiencia de Caracas determinó que Simón fuera trasladado a la Academia de Matemáticas, dirigida por el padre Andújar y que funcionaba en casa de su tío Carlos.
Al parecer, en esta academia la formación de Bolívar mejoró notablemente en calidad y cantidad, y fue complementada con lecciones de Historia y Cosmografía impartidas por Andrés Bello hasta su ingreso en el Batallón de Milicias de blancos de los Valles de Aragua el 14 de enero de 1797.
Existe la falsa idea de que entre 1793 y 1795, estuvo inscrito en el Colegio Real de Sorèze en el Sur de Francia, en el departamento del Tarn.
Bolívar se casa con María Teresa del Toro en 1802.
El 15 de junio de 1802 partieron los recién casados hacia Caracas, desembarcando el 12 de julio en La Guaira. Después de una corta estadía en Caracas, en la Casa del Vínculo y del Retorno, ubicada en una esquina que daba a la Plaza Mayor de Caracas, hoy Plaza Bolívar, se trasladaron a la "Casa Grande" del ingenio Bolívar en San Mateo. María Teresa enfermó poco después de «fiebres malignas» —hoy día identificadas indistintamente como fiebre amarilla o paludismo— por lo que el matrimonio regresó a su Casa del Vínculo, en Caracas, donde ella murió el 22 de enero de 1803.
El joven Bolívar se dedicó a viajar, transido de dolor, para mitigar la pena que le causó el fallecimiento de su esposa. Fue en este estado de ánimo cuando juró no volver a casarse jamás.

Segundo viaje a Europa

En el mismo año de la muerte de su esposa viajó a París. Allí reencuentra a su antiguo maestro Simón Rodríguez. Este último logra encauzar la desesperación sentida por Bolívar tras la muerte de María Teresa hacia la política y la causa de la libertad de su patria. No en balde Bolívar siempre verá a la muerte de su esposa como el momento decisivo de su vida que lo transmutará en un hombre público llamado a un destino mayor. Simón Rodríguez también lo orienta hacia la lectura de los clásicos y a ilustrarse en diversos campos del saber universal. Viajó luego por Italia en compañía de Rodríguez y del primo hermano de su fallecida esposa Fernando Rodríguez del Toro y el 15 de agosto de 1805 en el Monte Sacro de Roma se comprometió solemnemente ante estos a libertar a su patria. Regresó a Ve
El Libertador (Bolívar diplomático), 1860. Óleo sobre tela 107×69 de Aita (seudónimo de Rita Matilde de la Peñuela, 1840-?), localizado en la colección de arte del Banco Central de Venezuela.
Sin embargo, en las juntas americanas solo se hablaba con entusiasmo de la Junta popular de Cádiz y muchas de ellas eran vistas con recelo por las autoridades españolas, que las suponían sospechosas de ser favorables a los franceses y que no se habían olvidado de acciones como la de Antonio Nariño en Bogotá, que había publicado una obra sobre Los Derechos del hombre, el movimiento de Juan Picornell, la Conspiración de Manuel Gual y José María España, o de las fracasadas expediciones militares de Francisco de Miranda en Venezuela.
Pero también consideraban que estas juntas tenían derecho de imitar a sus análogas de la Península ya que los dominios españoles eran considerados una parte esencial e integrante de España cuyos territorios no eran considerados como simples colonias propiamente.
independencia para América y trató de convencer a sus parientes y amigos de que esta era la mejor opción pero, salvo la excepción de su hermano Juan Vicente, no pudo hacerlo fácilmente debido a que las noticias de Europa llegaban muy tarde y con pocos detalles, por lo que el público se enteraba de las acontecimientos solo de una forma general e inexacta y esto limitaba su capacidad para evaluar la situación.
Pero las cosas cambiaron repentinamente en pocos días, tras una serie de acontecimientos que causaron una conmoción general en Caracas. A principios de julio de 1808, el Gobernador encargado de Caracas, Juan de Casas, recibió dos ejemplares del diario londinense The Times que el Gobernador de Trinidad remitió antes al de Cumaná y que relataban la noticia de la abdicación del trono de España en favor de Napoleón.
Las autoridades trataron de mantener la noticia en secreto para evitar la alarma social pero la llegada del bergantín francés Le Serpent al puerto de La Guaira el 15 de julio de 1808 con varios comisionados enviados por Napoleón para confirmar la noticia hicieron fracasar el plan. otra representada por otros criollos que querían mantener la fidelidad a Fernando VII.
Así, el 11 de enero de 1809 llegaron a Caracas unos despachos oficiales que anunciaban la creación de la Junta Central de España e Indias que terminó instalándose en Sevilla en abril de 1809 y poco después, el 14 de enero de 1809 llegó a Venezuela el mariscal de campo Vicente Emparan en calidad de capitán general de Venezuela y gobernador de Caracas.
Su llegada dio una nueva perspectiva a la situación política ya que empezaron a circular rumores que lo relacionaban como partidario de los franceses, por lo que fue acusado de querer confundir a la población.
En el panorama de incertidumbre reinante, el 19 de abril de 1810, los miembros del Cabildo de Caracas decidieron constituir una Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII en un acto que termina con la firma del Acta de Independencia y constitución de la Primera República el 5 de julio de 1811. Con la revuelta del 19 de abril de 1810 se obligó al entonces capitán general de Venezuela, Vicente Emparan, a ceder sus poderes a esta Junta y trajo como resultado la expulsión de los funcionarios españoles de sus puestos para embarcarlos rumbo a España.
Poco después, tras enterarse de los hechos, la Regencia dispuso el bloqueo de las costas de Venezuela pero ya era tarde, desde entonces el proceso independentista sería imparable, y el ejemplo de Caracas fue seguido por el resto de las juntas americanas.


Misión a Londres

Estatua de Simón Bolívar en Belgrave Square, Londres.
El nuevo sistema de gobierno empezó a crear nuevas perspectivas en todos los sentidos. Las noticias de lo sucedido en Caracas llegaron hasta el almirante Alexander Cochrane, comandante de las Fuerzas Navales británicas del Caribe, que procedió a despachar noticias de lo sucedido a Londres y poner a disposición de la Junta de Caracas la corbeta Wellington para que llevara hasta Londres una delegación si así lo querían.
Así, Bolívar fue enviado a Inglaterra con el grado de coronel junto con Andrés Bello y Luis López Méndez en una misión diplomática con instrucciones de solicitar apoyo británico a la Junta en nombre del rey Fernando VII de España aprovechando la circunstancia de que España y Gran Bretaña eran ahora naciones aliadas que habían dejado de lado sus históricas diferencias ante el peligro común que representaba Napoleón.
La misión diplomática llegó a Londres en un momento político delicado ya que entonces Gran Bretaña estaba dando una costosa ayuda militar a España y la negativa venezolana de aceptar la autoridad del Consejo de Regencia español resultaba inconveniente en esos momentos.
Sin embargo, lord Wellesley consideró conveniente recibir a la delegación en su casa particular, Apsley House, por temor a que sus miembros recurrieran a Napoleón en busca de apoyo y así aprovechar la ocasión para averiguar las pretensiones venezolanas.
La postura británica fue muy clara desde el principio dando a entender a la delegación que en esos momentos el apoyo político a Venezuela era imposible y en un intento de presionar a España para que les dejase comerciar libremente con sus colonias, los británicos trataron de desviar las negociaciones hacia acuerdos comerciales más acordes con sus intereses.
A pesar de que no se cumplieron todos los objetivos de la delegación, se lograron algunos compromisos importantes gracias a la presencia de Francisco de Miranda en Londres, con quien Bolívar empezó a mantener contactos que fomentaron una participación discreta de este mediante sus contactos personales en las negociaciones.
Así Bolívar logró la secreta connivencia inglesa, la apertura del comercio, y la posibilidad de que Inglaterra ejerciera presiones sobre España para favorecer los intereses venezolanos.


Bolívar durante la Primera República


Después de convenir con los ingleses la permanencia de un representante en Londres, Bolívar embarcó en la corbeta Sapphire y llegó a La Guaira el 5 de diciembre de 1810.
Una vez en Venezuela, empezó a hacer gestiones para promover el regreso de Miranda, que como resultado de estas gestiones, llegó a Venezuela en el bergantín inglés Avon (en) el 10 de diciembre de 1810 ante una fría recepción oficial por parte de la Junta Suprema, que poco después lo nombró Teniente General.
Miranda pronto empezó a tener conflictos con el jefe militar del Gobierno, el marqués del Toro, por su incapacidad para controlar la rebelión realista de Coro y mientras tanto, las circunstancias políticas habían favorecido la aparición en Caracas de organizaciones como la Sociedad Patriótica, que era una especie de asociación independentista que funcionaba como foro de debate político que divulgaba sus conclusiones en una publicación propia titulada El Patriota de Venezuela.
Bolívar fue un miembro importante de esta asociación que estuvo muy implicado en las movilizaciones posteriores ocurridas el 5 de julio de 1811 para ratificar la Declaración de Independencia, y que defendió posturas opuestas a la Constitución del 21 de diciembre de 1811 al considerar que era una copia literal de la que regía en los Estados Unidos que no se adaptaba a la realidad del momento en Venezuela.
El 13 de agosto de 1811, fuerzas comandadas por Miranda lograron una victoria en Valencia contra los rebeldes de dicha ciudad que pretendían recuperar privilegios de su antigua capitalidad, y es en esta acción donde Bolívar empezó propiamente su carrera militar al dirigir un ataque a un puesto fortificado que fue su bautismo de fuego y su primera acción distinguida. Así, Miranda lo propuso para el rango de coronel y lo envió a informar de la victoria al Gobierno de Caracas.
Poco después, Bolívar empezó a levantar la moral en los Valles de Aragua por iniciativa propia, por lo que el general Miranda, por entonces comandante en jefe de las fuerzas militares republicanas, lo persuadió de que aceptara el rango de teniente coronel en el Estado Mayor y lo nombró jefe militar de Puerto Cabello, la principal plaza fuerte de Venezuela.
erar la guarnición durante seis días de combate con las fuerzas que pudo controlar y que al parecer no superaban los cuarenta efectivos pero la situación le era muy desfavorable; no se podía cañonear el castillo por el reducido alcance de la artillería y la ciudad empezaba a ser atacada por las fuerzas del capitán Domingo Monteverde y tras lanzar un desesperado ataque frontal sobre el castillo que fracasó, Bolívar decidió abandonar la plaza por vía marítima, logrando escapar a duras penas.
Este acontecimiento, unido al violento terremoto del 26 de marzo de 1812, inclinó la balanza a favor de los realistas y aunque hubo muchos que creyeron que aún se podía seguir la lucha, Miranda capituló el 26 de julio de 1812 por encargo del Congreso, en el tratado de La Victoria, que instauró nuevamente el dominio español sobre Venezuela.
A cambio de este acto de traición del coronel Manuel María de las Casas,16​ el español Francisco-Antonio de Yturbe y Hériz accedería a darle a Bolívar el salvoconducto que este le había solicitado para exilarse en el extranjero, con el especial favor de Monteverde. En esta ocasión, el jefe español hizo que se viera el acto de haber entregado a Miranda como un servicio al estado español: «Debe satisfacerse el pedido del coronel Bolívar, como recompensa al servicio prestado al rey de España con la entrega de Miranda». Bolívar insistió ante las autoridades españolas, sin embargo, que la entrega de Miranda respondió al acto de traición de aquel, por haber capitulado cuando aún disponía de suficientes fuerzas para continuar la lucha.

El Manifiesto de Cartagena

Paseo de Bolívar, Barranquilla.
Artículo principal: Manifiesto de Cartagena
Bolívar fue autorizado por Monteverde a trasladarse el 27 de agosto de 1812 a la isla de Curazao, ocupada por los ingleses, en la goleta española Jesús, María y José junto con José Félix Ribas, Vicente Tejera y Manuel Díaz Casado, donde permaneció un corto período.
Después se trasladó a Cartagena de Indias, en Nueva Granada, donde el proceso independentista se había iniciado el 20 de julio de 1810 y había desembocado en la formación de varías Juntas supremas que rivalizaban entre sí. En este panorama compuso un manuscrito conocido como el Manifiesto de Cartagena, en el cual hizo un análisis político y militar de las causas que provocaron la caída de la Primera República de Venezuela y exhortaba a la Nueva Granada a no cometer los mismos errores que Venezuela para no correr la misma suerte, remediar las divisiones, promover la unión de los distintos pueblos de América, hasta lograr el objetivo común, la independencia.
Al principio Bolívar estaba subordinado a un aventurero francés, Pierre Labatut. Pero en contra de las órdenes de este, decidió tomar la iniciativa, realizando una campaña para derrotar a las partidas realistas que se encontraban en las orillas del río Magdalena. A la vez aumentaba el adiestramiento y el contingente de sus tropas.
Como resultado de esta campaña, logró liberar varias poblaciones como Tenerife, El Guamal, El Banco, Tamalameque, Puerto Real de Ocaña, y derrotar a diversas guerrillas realistas que operaban en la zona. Finalmente ocupó Ocaña.
Ante estos logros, el coronel Manuel del Castillo y Rada, comandante general de Pamplona, solicitó su ayuda para detener a los realistas que amenazaban con entrar desde Venezuela. Para ello, el coronel Bolívar tuvo que pedir autorización al Gobierno de Cartagena para intervenir en territorio del Gobierno de las Provincias Unidas de Venezuela.
Cuando se la dieron, Bolívar llegó hasta la frontera con Venezuela. En la batalla de Cúcuta derrotó el 28 de febrero de 1813 a las fuerzas españolas. Camilo Torres en su carácter de presidente del Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, le confió a Bolívar, el título de ciudadano de la Unión, el grado de brigadier, equivalente al de general de brigada, y el cargo de jefe de la guarnición de Cúcuta.
Desde febrero hasta abril de 1813 permaneció en Cúcuta, detenido por trabas legales y por diferencias con Castillo, que empezaba a verle con suspicacia ante sus deseos de avanzar sobre Venezuela. Para entonces, Bolívar disponía de una fuerza eficaz, y rodeado de una brillante oficialidad neogranadina, aprovechable para una eventual reconquista de Venezuela.


Guerra a muerte

Simón Bolívar (c. 1828) por José Gil de Castro.
Artículo principal: Guerra a muerte (Venezuela)
Pero a principios de 1814 el capitán de milicias español José Tomás Boves, famoso por su valentía, inició operaciones con tropas autóctonas de Los Llanos venezolanos, autorizadas al saqueo y al pillaje. Frente a un enemigo implacable que ejecutaba a todos los prisioneros, las fuerzas de Bolívar se fueron debilitando. Ante la falta de medios para combatir a Boves y sus llaneros, Bolívar decidió el 7 de julio de 1814 retirarse con las fuerzas que le quedaban hacia el Oriente venezolano, y unir fuerzas con Santiago Mariño.
Bandera de guerra a muerte de Bolívar.
La retirada estratégica de Bolívar produjo un éxodo desde Caracas hacia Oriente, en el que murieron muchas personas que seguían a las fuerzas republicanas por temor a las represalias de Boves y su lugarteniente Francisco Tomás Morales. Bolívar decidió hacerles frente en Aragua de Barcelona el 17 de agosto de 1814. Tras ser derrotado, Bolívar logró llegar a Cumaná el 25 de agosto de 1814 y unirse a Mariño.
La Segunda República de Venezuela estaba herida de muerte. A lo largo de 1814 los realistas consolidaban su dominio por todo el país. Solo el Oriente venezolano y la isla de Margarita permanecían en manos republicanas. El bando republicano estaba dividido en facciones de caudillos que dominaban porciones de territorio. El corsario Giovanni Bianchi intentaba aprovechar la situación. Bolívar decidió salir con Mariño desde Carúpano hacia Cartagena.


Estadía en Jamaica


Bolívar durante su estancia en Haití.
Véase también: Carta de Jamaica
A finales de 1814 Bolívar llegó a Cartagena para obtener ayuda de la Nueva Granada, que se encontraba también en una situación difícil.
Con el apoyo del Gobierno neogranadino fue reconocido jefe por todos los venezolanos que se encontraban en Nueva Granada. El 19 de septiembre de 1814 Bolívar se encontró con Camilo Torres Tenorio, presidente del Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada. Después de la derrota del General Antonio Nariño en la campaña del Sur en julio de 1814, Torres Tenorio encargó a Bolívar de la conducción de la guerra. El 10 de diciembre de 1814 Bolívar tomó a Santa Fe, y obligó Cundinamarca a reconocer la autoridad del Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada.
Bolívar decidió abandonar su cargo en la Nueva Granada y partir a Jamaica en el buque La Découverte, llegando a la isla el 14 de mayo de 1815. Escribió con fecha del 6 de septiembre de 1815 una Carta de Jamaica, en la cual justificaba la rebelión de los Criollos, llamaba a la lucha para la independencia, y exponía el proyecto de Francisco de Miranda de confederación de Colombia.
Sin embargo, la situación de Bolívar en Jamaica llegó a ser bastante tensa. Salió ileso de un intento de asesinato, porque se vio obligado ese día a mudarse de su pensión por falta de dinero. El gobierno británico no quería comprometerse a darle un apoyo abierto, y los españoles intentaban asesinarle; Bolívar decidió trasladarse a un país más seguro donde pudiera organizar una expedición.

Estadía en Haití

En aquella época Haití se había convertido en una república independiente de Francia, que daba asilo y respaldaba a los republicanos del continente americano. Por ello Bolívar consideró que Haití era el lugar adecuado para organizar una expedición militar hacia Venezuela, con la ayuda del presidente de ese país, el general Alexandre Petion. Allí se dio cuenta que debía reclutar a los llaneros, en ese entonces al mando de José Antonio Páez, para vencer a los ejércitos realistas.
El 19 de diciembre de 1815, Bolívar salió de Jamaica para Haití. Llegó al puerto de Les Cayes el 24 del mismo mes. Con la ayuda encubierta del gobierno haitiano y del experimentado almirante Luis Brión, Bolívar organizó una expedición de más de mil hombres conocida como la Expedición de los Cayos. Salió el 23 de marzo de 1816 con rumbo a la isla de Margarita. Bolívar retrasó su partida seis días porque esperaba su amante Josefina Machado, que venía de la isla danesa de Saint Thomas. Como Brión presionaba para continuar, partieron los barcos. Al llegar al sur de la Hispaniola un barco mensajero alcanzó el navío de Bolívar y comunicó que Josefina y su familia habían llegado a Les Cayes. Bolívar pidió a Brión que le enviasen una fragada.17​ Los oficiales británicos y alemanes protestaron y amenazaron con abandonar esta expedición tomada tan a la ligera, pero Brión los convenció de que continuasen.

Bolívar y la Gran Colombia

Mapa de la Gran Colombia.
Artículo principal: Gran Colombia
Después del fracaso de la Segunda República de Venezuela y su corta permanencia en Nueva Granada como comandante militar, Bolívar se vio obligado a reflexionar sobre la causa de los fracasos previos, la situación internacional y la forma de lograr la independencia de forma duradera.
Sus reflexiones le llevaron a la conclusión de que para alcanzar la independencia definitiva se debía derrotar totalmente a los españoles para impedir que realizaran acciones de reconquista pero esto no sería suficiente, los esfuerzos descoordinados y dispersos de los caudillos regionales a lo largo de América debían ser unificados bajo un mandato único y como garantía de una independencia permanente se debía crear una república grande y fuerte para poder desafiar las pretensiones de cualquier potencia imperial.
El 16 de julio de 1816 Bolívar desembarcó en Ocumare de la Costa y emitió una proclama en la que cambiaba su decreto a muerte. En la misma declaraba que los "españoles europeos" no serían matados salvo que estuvieran combatiendo.18​ Allí declaraba que su armada iba a liberar a toda Venezuela. Contaba con 650 soldados, de los que 300 jamás había estado en combate. Bolívar consiguió alistar a unos doscientos negros, pero la mayoría de la población huyó. Entonces procedió a marchar en dirección a Valencia con el fin de establecer desde allí una conexión con los combatientes que se hallaban en los Llanos. Las fuerzas bajo Morales se dirigieron a Valencia y de allí hacia los cerros que llevaban a Ocumare. Después de una corta escaramuza, huyó Bolívar hacia Ocumare y de allí a Bonaire. Al llegar Brión a Bonaire, le recriminó a Bolívar que hubiera abandonado Ocumare de esa manera y le ordenó ir a Cumaná. Brión partió a Margarita para reparar varios barcos y Bolívar desembarcó de nuevo en Cumaná. Allí Santiago Mariño y Manuel Piar le recriminaron igualmente la huida de Ocumare y lo amenazaron con llevarlo a una corte marcial y fusilarlo. De acuerdo a Ducoudray Holstein, Bolívar se convirtió en acérrimo enemigo de Piar desde aquel entonces. Con el fin de evitar más encuentros problemáticos con oficiales revolucionarios, decidió partir de nuevo hacia Haití.
A partir de 1817 se desarrolló un conflicto de poder entre Manuel Piar, que había liderado la conquista de Guayana, y Simón Bolívar. Piar había derrotado a Morales en El Juncal a finales de 1816 y había tomado Angostura en abril de 1817. Simón Bolívar realizó un consejo de guerra 24 de julio de 1817 para que se reconociese su liderazgo. Bolívar escribió un pronunciamiento contra Piar en agosto. Sedeño fue mandado a aprehenderlo. Acusado de querer eliminar a Bolívar y establecer una pardocracia, Piar fue fusilado el 16 de octubre de 1817. Con ello, Bolívar quedó claramente como jefe de las fuerzas independentistas en Venezuela.
La consolidación del liderazgo supremo facilitó el control del oriente venezolano y la instalación de Bolívar en Angostura (hoy Ciudad Bolívar), que trajo consigo el inevitable y largo enfrentamiento con las fuerzas expedicionarias del general español Pablo Morillo y la organización de los mecanismos elementales para que el gobierno pudiese funcionar.
Para entonces el Ejército español ya se encontraba muy desgastado después de la larga campaña de reconquista realizada en Colombia y Venezuela y aunque el general Morillo era un comandante militar muy capaz que intentó por todos los medios paliar la situación no pudo evitar que sus tropas iniciaran un lento pero inevitable declive debido a la falta de recursos y de refuerzos para cubrir las bajas que sufrían.
Ya en 1818, la situación del ejército español en Venezuela se hizo insostenible y Morillo se vio obligado a retirar algunas de sus fuerzas de la Nueva Granada para intentar contener a Bolívar. Para entonces la situación política y militar era lo bastante buena como para pensar en la organización de un Estado y así fue como se instaló hacia el año 1819 el Supremo Congreso de la República en Angostura.

Campaña libertadora en la Nueva Granada

Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander en el Congreso de Cúcuta.
Artículo principal: Independencia de Colombia
A partir del año 1813 la situación se decantó definitivamente a favor de los patriotas y desde entonces prácticamente su avance por el continente se hizo imparable y, lo que permitió que Bolívar, desde Venezuela y Francisco de Paula Santander, desde Nueva Granada empezaran a coordinar acciones conjuntas desde sus áreas de influencia que fomentaran una unidad militar.
En la batalla de Cúcuta se dio inicio a la Campaña Admirable,19​20​ con la cual el occidente de Venezuela fue liberado.21​ Fue un enfrentamiento bélico entre Simón Bolívar y las tropas españolas, donde ganó el Libertador y se logró la independencia de la ciudad colombiana de Cúcuta.
Monumento a la Batalla de Cúcuta.
Para entonces existía en Nueva Granada un importante foco de resistencia revolucionaria contra las tropas de Morillo en los llanos de Casanare, zona contigua a los llanos de Apure y del Arauca, donde algunos de los revolucionarios neogranadinos más comprometidos se retiraron para resistir la violencia de la Contrarrevolución del comandante militar Sámano como baluarte patriota al mando de Santander, a quien Bolívar ascendió al grado de Brigadier y lo nombró Comandante militar de la División de vanguardia.
Ambos habían elaborado un plan en el que Santander debía preparar la provincia de Casanare, unificar a los guerrilleros del sur y dar informes a Bolívar sobre las tropas españolas para iniciar la invasión de la Nueva Granada.
Junto con los preparativos militares también se realizaban acciones políticas importantes. El 21 de enero de 1819 llegaron a Angostura dos buques británicos, el Perseverance y el Tartare con un cuerpo de voluntarios que fue conocido como la Legión Británica para apoyar a Bolívar y el 15 de febrero de 1819, el Libertador reunió el Congreso de Angostura, acontecimiento en el que pronunció una de sus mejores composiciones políticas, el Discurso de Angostura, en el que hacía un análisis crítico de la situación, exponía el rumbo a seguir para fundar la república y anunciaba la Ley Fundamental de la República de la Gran Colombia (que sería ratificada en el Congreso de Cúcuta como la Constitución de Cúcuta en 1821).
Templo Histórico de Cúcuta, donde se desarrolló el Congreso de Cúcuta. En su interior hay una estatua de Bolívar.
Mientras tanto, Bolívar seguía preparando la invasión militar de Nueva Granada tratando de mantener los detalles de la campaña en secreto por lo que su duración, características, fecha de inicio y alcance eran datos desconocidos, lo cual contribuía a aumentar el factor sorpresa y la imprevisibilidad del ataque.

Campañas finales

Batalla de Ayacucho.
Durante los próximos años la oposición realista fue completamente eliminada. El 24 de junio de 1821 en la batalla de Carabobo, campo cercano a la ciudad de Valencia, se obtuvo una victoria decisiva sobre el ejército español que fue completada con la batalla naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823 y se liberó definitivamente Venezuela.
Durante su permanencia en Bogotá, se dieron otros procesos libertarios como el de Guayaquil el 9 de octubre de 1820 que se llevó a cabo sin la participación de Bolívar, lo cual incidió para que posteriormente el Libertador optara por ocupar aquella provincia que se había declarado independiente bajo la presidencia de José Joaquín de Olmedo. Recién dos años después Simón Bolívar llega a Guayaquil con su ejército, destituye a la Junta de Gobierno y la anexa a la Gran Colombia.
Después de la victoria de Antonio José de Sucre sobre las fuerzas españolas en la batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822 el norte de Sudamérica fue liberada. Con esa gran victoria Bolívar se preparó para marchar con su ejército y cruzar los Andes y liberar definitivamente Perú que ya había declarado su independencia el 28 de julio de 1821 luego del desembarco del general José de San Martín en Paracas y la toma de Lima el 12 de julio.
Hemiciclo de la Rotonda con el monumento a los libertadores Simón Bolívar y José de San Martín en el Malecón 2000, Guayaquil, Ecuador.
El 26 de julio de 1822 Bolívar tuvo una conferencia con San Martín en Guayaquil para discutir la estrategia de liberación del resto de Perú. Nadie sabe qué ocurrió en la secreta reunión entre los dos héroes sudamericanos, pero San Martín volvió a Argentina, mientras Bolívar se preparó para la lucha contra los últimos reductos españoles en Sudamérica, en la sierra y el Alto Perú. En 1823 Bolívar fue autorizado por el Congreso de la Gran Colombia para tomar el mando y en septiembre llegó a Lima cuyo gobierno le pedía que dirigiera la guerra y se reunió con Sucre para planificar el ataque. El Congreso peruano le nombró dictador el 10 de febrero de 1824, y a partir de entonces logró controlar las intrigas de la nueva república.
El 6 de agosto de 1824 Bolívar y Sucre juntos derrotaron el ejército español en la batalla de Junín. A raíz de esta victoria; el poeta guayaquileño José Joaquín de Olmedo le escribió el poema épico "Victoria de Junín. Canto a Bolívar", verdadera obra maestra de la poesía de las nacientes naciones suramericanas y de la gran patria ecuatoriana, y en ella, no solo se describe la batalla; sino también Olmedo pone en boca de Huayna Cápac los destinos de la América Libre del yugo español.
El 9 de diciembre de 1824 Sucre destrozó el último baluarte del Ejército español en la batalla de Ayacucho, acabando con el dominio español en Sudamérica.
Dentro de la literatura militar se sabe que Bolívar leyó Historias de Polibio y la Guerra de las Galias de Julio César pero además existen indicios suficientes para creer que manejó los textos militares de Mauricio de Sajonia y del conde de Guibert. Sin embargo, se sabe casi con seguridad que no conoció las obras de Montecuccoli hasta 1824, ni los estudios sobre Napoleón hasta cuando casi terminó sus campañas militares.
Todo esto da como resultado un balance militar favorable a Bolívar ya que, a pesar de una supuesta escasa formación militar puesta en entredicho, demostró ser un auténtico líder que dio la talla como estrategia dotado de audacia e imaginación.


La batalla de Junín.

Simón Bolívar a caballo por Arturo Michelena.
Bolívar desembarcó en el puerto del Callao el 1 de septiembre de 1823 en el bergantín Chimborazo luego de que una comitiva enviada por el Congreso de la República del Perú encabezada por José Faustino Sánchez Carrión le enviara una invitación mientras estaba en Guayaquil, provincia cuya anexión a la Gran Colombia dispuso en julio de 1822. A dicho recibimiento asistió el presidente José Bernardo de Tagle, marqués de Torre Tagle, y su gabinete ministerial en Pleno.23​ Al día siguiente de su llegada, el Congreso lo nombra "suprema autoridad"24​ y poco después le encarga la dirección de la lucha contra el ejército realista disponiendo que el mismo Torre Tagle debería rendirle cuentas de sus acciones.
La primera acción de Bolívar fue eliminar las fuerzas de José de la Riva Agüero,26​ quien fuera presidente del Perú antes que Torre Tagle y se oponía a la llegada del Libertador, en Trujillo. Riva Agüero fue apresado en noviembre de ese año pero logró escapar y se fue a Inglaterra. Mientras tanto, el primer Congreso Constituyente que estaba próximo a proclamar la primera Constitución política del Perú emite una resolución señalando que entrarán en suspenso las disposiciones de esa carta magna que sean contrarias a las disposiciones y deseos de Simón Bolívar. La Constitución fue jurada el 11 de noviembre de ese año pero nunca entró en vigencia.
El ejército realista tenía el control de la sierra central y el sur del país (actuales departamentos de Junín, Ayacucho, Cusco y Arequipa). Por su parte, luego de la derrota de Riva Agüero,28​ las fuerzas del ejército unificado tenían posesión de la costa central y norte, y de la sierra norte (actuales departamentos de Piura, La Libertad, Ancash, Lima y Cajamarca). Ante ello, siendo factible la posibilidad de que Lima fuera invadida por fuerzas realistas (como en efecto lo fue tras el motín del Callao), Bolívar decidió mudar su cuartel general al pueblo de Pativilca, 200 kilómetros al norte de Lima.


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